MACRI QUIERE QUE LOS VECINOS PAGUEN LA PODA DE LOS ÁRBOLES DE LA CIUDAD
Pese a que subió el presupuesto para esa tarea, el Estado porteño lanzó una “opción voluntaria” para vecinos que asciende hasta $ 300. La Defensoría del Pueblo dice que en 2009, las denuncias aumentaron. El área en manos de un inexperto.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad lanzaron un polémico proyecto para actualizar los graves atrasos que tienen en los reclamos por el arbolado porteño. Aunque los árboles son propiedad y responsabilidad del Estado, los vecinos que no quieran esperar que llegue la obra estatal tendrán la opción de pagar de su bolsillo el servicio que brindarán cuatro empresas designadas por el Ejecutivo para que supla su propio trabajo. Todo, en medio de un nombramiento cuestionado y la multiplicación del presupuesto para la Dirección general de Arbolado.
El proyecto trascendió hace unos días, aunque aún no se oficializó. Según detallaron desde el Ministerio que conduce Juan Pablo Piccardo, esperan que el 15 de noviembre esté disponible. “Es una opción voluntaria para actualizar más de 100 mil reclamos atrasados”, explicaron a Criticadigital voceros de Ambiente de la Ciudad.
“Las denuncias por arbolado son el problema principal de reclamos de la ciudad. Lo que nosotros decimos es que se lo vamos a resolver cuando podamos. Mientras tanto, vamos a publicar un registro de empresas y los vecinos pueden acudir ahí en caso que quieran acelerar el trabajo. El gobierno envía previamente verificadores, ven la solución que corresponde y, cuando el trabajo está terminado, lo revisan para que la empresa pueda cobrar”, ampliaron. Algunos trabajos, como la poda integral con retiro de ramas, rondarían los 300 pesos.
Las empresas a las que se podrá acudir son Mantelectric –un gigante de la ciudad que maneja la mitad del alumbrado, un tercio de los espacios verdes y otro tercio de los desagües-, Zona Verde, Ecología Urbana y Casa Machi. Son las mismas que hoy se encargan de realizan estos trabajos en la ciudad y que consumen casi la totalidad del presupuesto destinado por el gobierno al arbolado porteño.
Ahí se abre otra cuestión. En 2008, el presupuesto para la Dirección de Arbolado fue de unos 24 millones de pesos, bajando a 22 millones en 2009. Estas cuatro empresas se quedaron con más del 90 por ciento de estas partidas, según confirmaron fuentes porteñas a Criticadigital. En mayo de 2009, Mauricio Macri le subió la categoría a Arbolado y la transformó en Dirección General. Lo extraño, es que mientras se promociona este plan para que algunos trabajos los paguen los vecinos, el presupuesto para el próximo año, en lugar de reducirse, se duplicó: la flamante Dirección General de Arbolado tendrá 43.122.015 pesos para administrar, según el Presupuesto 2010.
Esta situación, además, se ve agravada con otra cuestionada decisión de Piccardo. El mismo decreto 471 del gobierno de la Ciudad, fechado el 22 de mayo de 2009, que crea la Dirección General de Arbolado, propone para el cargo a Guillermo Baló. Lo elige por su “idoneidad” para ocupar esa silla. Pero su currículum, demuestra todo lo contrario.
Criticadigital accedió al historial laboral que Baló presentó al gobierno de Mauricio Macri. La última tarea que expone, de seis meses entre febrero y agosto de 2008, es una asesoría en la Legislatura porteña en “temas presupuestarios y evaluación de proyectos”. De esa fecha hacia atrás, ni una sola mención a temas relaciones con árboles o administración de espacio público. Extrañamente, omite decir allí que realizó tareas como coordinador de Arbolado Público, según registran algunos artículos periodísticos.
Antes de la asesoría en la Legislatura, el funcionario macrista trabajó 10 años –entre 1997 y 2007— en el mercado de las galletitas. Era director administrativo en Tía Maruca, empresa que aunque comercializa en el país está radicada en Curitiba, Brasil. Previo a su desembarco allí, fue gerente de finanzas de Vía Lorenz S.A., propietaria de la empresa de cosméticos Vía Valrossa. También cumplió trabajos en una consultora financiera y en una casa de cambio, es profesor de piano y juega al tenis. De plantar un árbol, nada.
Lo que entienden los expertos es que a Baló lo pusieron, justamente, a administrar los contratos con estas cuatro empresas. Eso mismo se desprende de la respuesta que dieron a este medio desde el área de Piccardo por su designación: “Para conducir un área es necesario conocer de procesos, cumplimiento de objetivos y conducción, cuestiones que Baló cumple con idoneidad”. En contrapartida, anunciaron la creación de un Consejo Académico Asesor “ad honorem”, que trabaja en la confección “de un Plan Maestro que permita planificar y gestionar el arbolado de los próximos 50 años”.
RECORD DE DENUNCIAS. De la página web de la Defensoría del Pueblo se puede descargar un informe del 30 de diciembre de 2008 que compila 254 reclamos por arbolado que el gobierno de la Ciudad jamás atendió. Diego Mielnicki, jefe de Área de Asuntos Urbanos, Espacios y Servicios Públicos de la Defensoría, admitió que ninguno de esos casos tiene respuesta al día de hoy y que, además, se incrementaron.
“La situación es exactamente igual. Lo que cambió es que se sumaron nuevas denuncias”, señaló a Criticadigital. Sobre el proyecto de tercerización macrista, Mielnicki dijo que “el arbolado de la ciudad es patrimonio de la ciudad; la responsabilidad es del gobierno, del propietario”. Adelantó que hicieron un pedido de oficio al gobierno de la Ciudad, pidiendo los detalles de este plan, pero que “todavía no mandaron nada”.
Los reclamos registrados en la Defensoría pueden dividirse en dos grupos. Por un lado, los pedidos de poda, a causa de afecciones alérgicas, obstrucción de luminarias e inseguridad, suciedad u obstrucción de desagües pluviales. Por otro, las solicitudes de corte profundo de raíces de árboles añosos, por su avance bajo las propiedades o la destrucción de aceras.
El presidente de la Asociación Civil Vecinos de Belgrano, Enrique Banfi, aseguró a este medio que presentó una nota a Piccardo porque el abandono del arbolado “raya la negligencia”. “En Barrancas se cayeron cuatro árboles en el último mes y no por tormenta. Tres fueron en días soleados, porque se olvidaron de ponerles tierra. Hace un mes y medio, Mantelectric cortó un ombú declarado notable de más de 250 años”, precisó.
La idea de que los vecinos paguen extra por la tala y poda de árboles, para Banfi es “una barbaridad”. “Sería una doble tributación. Vamos a presentar un amparo ya mismo, ya que todavía no está funcionando”, comentó. “Es como que nos hicieran cambiar una lamparita de alumbrado o barrer la calle”, resumió el caso.
Fuente: Diario Crítica
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